jueves, 11 de diciembre de 2008

La aventura de ser docente

Entre la docencia y mi profesión.
¡Hola María de los Angeles y compañeros!
Al concluir la carrera de Ingeniero Topógrafo e Hidrógrafo, en 1987, inmediatamente me incorporé al campo laboral y con actividades propias de la profesión al trabajar en Líneas de Transmisión – para CFE – en Huatulco, Oaxaca.
Entre 1988 y 1995 exploté la profesión libremente al trabajar por honorarios y obra terminada para diferentes empresas y particulares en la Ciudad de Puebla, Pue.

Precisamente con la crisis en el país de fin de sexenio, en 1995, que afectó a los principales sectores productivos y en particular a la construcción, se da la oportunidad de ingresar al subsistema educativo DGETI. Por formación y experiencia profesional me asignan la materia de Matemáticas II – cuyo contenido era Geometría Euclidiana y Trigonometría – como Profesor de Asignatura. Al semestre siguiente me cargan académicamente con asignaturas de dos especialidades, en aquel entonces de Informática Administrativa y de Computación Fiscal Contable. ¡Nada que ver con mi perfil!. Sin embargo tenía el conocimiento sobre el manejo de Procesador de Textos, Lotus 123, Autocad, MS-DOS, entre otros, por experiencia profesional y de forma autodidácta pues no existían tantas escuelas de computación como en la actualidad.
Ya van trece años de dedicarme a la docencia y de vivir de ella. La profesión permanece inactiva.
Nunca imaginé involucrarme tanto en el quehacer docente y sentirme comprometido con la formación de jóvenes, situación de la cual me siento a gusto. Me he dado cuenta de la responsabilidad contraída, cada vez que recuerdo la forma en que me instruyeron el conocimiento, ya que realizo un análisis y encuentro fallas y aciertos en los métodos empleados por mis profesores. No es que sean culpables sino que el sistema educativo imperante en ese tiempo así lo marcaba. En síntesis, como aprendieron me enseñaron. Hoy mi intervención va más allá, tengo conciencia de la modernidad, de las herramientas tecnológicas disponibles, de los avances en comunicación que permiten la fluidez de la comunicación y de la incidencia de todo ello en una formación integral, pues el alumno como individuo es único.

Actualmente además de laborar para el CETis 151, también trabajo para una preparatoria regional de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Mi trabajo con adolescentes es permanente. En ambas instituciones únicamente imparto asignaturas de Informática. Es una actividad que me satisface al sentir que mi trabajo repercute en dos instituciones del Nivel Medio Superior, que mi esfuerzo aporta a los estudiantes no solo conocimiento sino que influye en la vida de los jóvenes. Quizá las visiones institucionales sean parecidas, pero la VISIÓN de ambas se centran en el alumno.

¿Qué si tengo o he tenido insatisfacciones? Claro que sí. Éstas tienen que ver cuando son más importantes los números estadísticos (administrativamente hablando) que la calidad del egresado. Cuando el equipo de cómputo es obsoleto. Cuando hay compañeros de trabajo no comprometidos con su trabajo. Cuando un alumno no toma conciencia del rol que le toca como miembro de una institución educativa y - mientras sus padres le dan la oportunidad de prepararse – disculpen el término pero viene a vacacionar. En fin, la lista es grande pero no opaca la satisfacción que siento al saludar a un exalumno que continúa estudiando o trabaja honradamente explotando sus conocimientos adquiridos en forma general o con relación a la especialidad tecnológica que estudió. Tal vez muchos se ocupen en actividades muy distintas y menores que sus capacidades, pero no están desarmados ante la vida.
Espero sus comentarios y hasta pronto.
David Patricio.

2 comentarios:

  1. Buen día.
    La problemática en los planteles (por lo que he leído) es muy similar, los administrativos cuidan de los números y los docentes nos hacemos trizas para llevar acabo nuestro trabajo lo mejor que se pueda. Creo que a los compañeros que no se comprometen esto les afecta demasiado, pues han de pensar “para que le echo ganas si a ellos no les importa la educación”.
    Marypaz

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  2. Marypaz:
    Tengo la creencia de que un trabajo hay que realizarlo siempre con profesionalismo, no tiene que gustarnos pero hay que cumplir. Es aquí donde observo que mucha gente cobra un sueldo seguro, cumpliendo medianamente y haciendo como que hace. Afortunadamente mi trabajo lo hago con verdadero gusto y, como muchos otros compañeros, me exijo dar cada día todo lo que a mi alcance está.

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